top of page

EDITORIAL

Andrés Velásquez

La agenda periodística, de los periódicos colombianos de gran prominencia, siempre ha estado vinculada a temas de política, justicia y economía. No es extraño observar esta conducta en un país de corrupción arraigada, oligopólico en sus modelos comerciales y vulnerable en sus sistemas judiciales. Esto no es una crítica a la dirección que han dado los periódicos, es completamente comprensible que el periodismo no se quede de manos cruzadas ante hechos de injusticia, en fin, como se dice, se debe hacer contraposición al poder desde las letras plasmadas en un papel. Sin embargo, siempre existe el sinsabor, ese no-se-qué, por parte de la audiencia amante de la cultura, arte y ciencia, de mayores espacios para cada uno de estos temas en los periódicos colombianos. En este sentido, fueron los suplementos dominicales, aquellos paños de agua tibia para la audiencia voraz que exigía estos espacios de esparcimiento cultural. El diario El Tiempo fundó Lecturas Dominicales en 1923, El Espectador creó Magazín Dominical a principios del siglo pasado y El País inició su suplemento, Gaceta Dominical, a finales de 1990.

Cada suplemento tiene una historia especial. Magazín Dominical fue uno de los primeros proyectos dirigidos por Guillermo Cano, bajo su cargo, Gabo publicó su primer cuento, "La tercera resignación", en 1947. El suplemento finalizó en enero de 2000 debido a la crisis económica que llevó a El Espectador a convertirse en un semanario. En 2008 el periódico volvió a ser diario, sin embargo, Magazín no se volvió a producir. El 24 de mayo de 2010, El Espectador creó un blog virtual para lectores del medio que desearan subir cuentos y composiciones literarias. Respecto a Lecturas Dominicales, se puede decir que es el único de los tres suplementos analizados en este proyecto que no ha sufrido reformas editoriales, algo completamente destacable. Asimismo, Lecturas fue el único medio que contrataba a freelance para cubrir temas de ciencia y tecnología, esto hacia que el suplemento asegurará cierta calidad de información con artículos de Ángela Posada-Swafford y Ernesto Guhl Nannetti. Finalmente, pero no menos importante, Gaceta Dominical, desarrolló uno de los mejores y más ambiciosos proyectos de divulgación y apropiación científica que haya realizado un medio en el país, este fue llamado "El País de tus sueños" y estaba dirigido a una audiencia infantil.  

El presente proyecto de investigación desea analizar cómo fue la cobertura de ciencia y tecnología en cada uno de estos tres suplementos, contar qué tanto se publicaba y de qué calidad eran los artículos que se publicaban, analizar cuál era la relevancia de la ciencia respecto a otros temas culturales o literarios. Todas estás preguntas buscan dar un nuevo panorama en el análisis del periodismo científico que tenemos -o no- en Colombia.    

bottom of page